En otro artículo, contamos la historia de Edwin Drake. Él logró iniciar la primera extracción de petróleo crudo a gran escala en América. Esto fue en 1859, en Titusville, Pennsylvania. Y mucho ha cambiado desde entonces. Lo que quizás no sea tan conocido es que, poco después, América experimentó algo único: una caída de los precios del petróleo. Fue la primera crisis petrolera de la historia.
Al pozo de Drake no le fue muy bien a largo plazo, incluso después de haber tenido un comienzo relativamente exitoso. Cuando Drake se inició en el mundo del petróleo, el concepto de «pozo de petróleo» era básicamente inexistente. La gente sabía que había petróleo debajo de la tierra, pero aún no sabían que existían grandes depósitos de petróleo en las profundidades del subsuelo. Cuando Drake ayudó a que esto fuera de conocimiento público, el petróleo comenzó a ser tomado más en serio en el mercado.
Crisis Petrolera de 1860
Drake introdujo un gran aumento en la oferta y también abrió los ojos de Estados Unidos a la posibilidad de más pozos en el futuro, ya que otras personas aceptaron el liderazgo de Drake en Seneca Oil. Este aumento de la oferta, y la promesa de un futuro abundante, redujeron los precios de alrededor de $20 por barril a la mitad, durante 1860. Para entrar en contexto, este precio reducido todavía estaba por encima de los $200 en dólares de la actualidad. A finales de 1860, el precio del petróleo crudo se había visto afectado. Este efecto siguió creciendo, debido a que el mundo no sabía que un pozo de petróleo podía quedarse sin petróleo. A medida que los precios caían, también lo hacían las ganas para ingresar a esta nueva industria.
Aquellos que conocen la historia de Estados Unidos sabrán que, justo después de esto, a principios de 1861, comenzó la Guerra Civil estadounidense. La guerra tuvo un efecto profundo en la demanda de petróleo crudo. Los precios del petróleo se dispararon más alto de lo que nadie había visto, junto con aumentos de precios más pequeños para todos los demás bienes. Los impuestos a los combustibles de iluminación a base de alcohol empujaron la demanda de crudo mucho más. De repente, la industria del petróleo crudo parecía increíblemente importante.
La guerra y otros factores llevaron al petróleo crudo a un precio más alto del que jamás se había visto. En 1864, el precio alcanzó los $121 por barril, que equivalen a $2.000 de hoy, aproximadamente. Eso es casi 30 veces el precio actual del barril de crudo. Es algo realmente asombroso, especialmente si se considera que esta demanda proviene de una época anterior a los automóviles.