Uno de los inversores más famosos del mundo, Stanley Druckenmiller, nació el 14 de junio de 1953 en Pittsburgh. Se mudó con su padre a Nueva Jersey a una edad temprana, y luego a Richmond, Virginia. Asistió a la universidad en Maine y obtuvo un título en Inglés y Economía en 1975. Aquí abrió un puesto de perritos calientes con Lawrence Lindsey, quien más tarde se convirtió en asesor de George W. Bush.
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Stanley, al poco tiempo, inició sus estudios de posgrado. Descubrió que el programa era “excesivamente cuantitativo y teórico, con poco énfasis en las aplicaciones de la vida real”. Esto lo llevó a abandonar rápidamente y a trabajar en el Pittsburgh National Bank en 1977. Trabajó para el banco por poco tiempo, antes de ser ascendido a analista petrolero. Stanley ascendió rápidamente, hasta ser el líder del equipo de investigación del banco para acciones.
Ahora Druckenmiller tenía la confianza para comenzar una firma propia en 1981, la cual llamó Duquesne Capital Management. Desde ese momento, obtuvo un gran éxito a lo largo de los años y eso lo ayudó a obtener otras oportunidades.
Druckenmiller también trabajó con la firma de inversión Dreyfus Fund, mientras administraba Duquesne. Comenzó allí en 1985 y fue el jefe del fondo en 1986.
Stanley Druckenmiller y Quantum Fund
Continuando con esta tendencia meteórica, Stanley se unió al eminente George Soros en 1988. Trabajaría en Quantum Fund y continuaría administrando Duquesne. No pasó mucho tiempo antes de que Soros y Druckenmiller hicieran historia en el mundo del trading. Como se menciona en nuestro artículo sobre George Soros, Quantum Fund había “quebrado el Banco de Inglaterra”.
Comenzó con la idea de Druckenmiller. Sabía que Inglaterra estaba sujeta a las reglas del Mecanismo de Tipo de Cambio con la mayor parte de Europa. Tampoco estarían dispuestos a aumentar las tasas de interés. Gran Bretaña pasó temporalmente de tasas de interés del 10% a tasas de interés del 12%, aunque esto fue una estrategia para evitar que su moneda sufriera daños.
Estas ideas fueron respaldadas por Soros, quien luego decidió que era hora de apostar fuerte. Inglaterra compró cientos de millones de libras esterlinas. Todavía no podían mantenerse al día con Quantum y otros especuladores. La venta en corto de $10 mil millones hizo que Quantum Fund ganara alrededor de $1 mil millones en un día. Obligó a Inglaterra a retirarse del ERM y permitió que su moneda se devaluara.
Desde entonces, Druckenmiller ha realizado grandes cambios. Renunció a invertir dinero de clientes en 2010, optando en su lugar por administrar Duquesne únicamente con su propio capital. Esto concluyó una carrera de 30 años para Stanley, donde obtuvo un rendimiento promedio del 30% y sin pérdidas.
Recientemente se ha convertido en uno de los filántropos más grandes del mundo. Ha donado cientos de millones a diversas causas, incluyendo el área de la salud, educación y lucha contra la pobreza.
